Las costas de la ciudad enfrentan niveles alarmantes de contaminación por desechos cloacales, mientras las promesas de infraestructura sanitaria siguen sin cumplirse.
Las playas de Comodoro Rivadavia se encuentran entre las más contaminadas del país debido al vertido casi total de desechos cloacales sin tratamiento. Según un informe reciente, el 96% de los efluentes cloacales de la ciudad termina directamente en el mar sin ningún tipo de procesamiento, lo que representa un grave riesgo ambiental y sanitario.
Un mar de desechos
Más de 50 caños distribuidos a lo largo de la costa vierten diariamente alrededor de 50.000 metros cúbicos de aguas residuales crudas al océano. La situación es crítica: las concentraciones de bacterias en las playas de Comodoro superan en decenas de veces el límite permitido para el uso recreativo, según datos presentados en un informe visual elaborado con la colaboración de vecinos.
«Es una montaña de cloaca, literalmente», afirmó uno de los conductores de Cadena Total, al describir la magnitud del problema. Lugares emblemáticos como los barrios Presidente Ortiz, Don Bosco, y Stella Maris presentan vertederos visibles donde los líquidos cloacales, mezclados con agua de lluvia y napas contaminadas, desembocan directamente en el mar.
Obras prometidas, avances mínimos
En 2021, el entonces intendente Juan Pablo Luque anunció un ambicioso plan para solucionar esta problemática mediante la construcción de un sistema primario cloacal y un emisario submarino en la zona norte de la ciudad. El proyecto, respaldado por el gobierno nacional, tenía un presupuesto inicial de 4.598 millones de pesos y prometía sanear las costas de Comodoro.
Sin embargo, a la fecha, el avance de la obra es de apenas el 8,3%. “El monto original ya quedó desactualizado, y el proyecto está prácticamente paralizado”, denunciaron desde el programa radial. “Se invirtieron millones de pesos en una obra que debía estar terminada a principios de este año, y hoy no hay siquiera un terreno preparado”.
La falta de soluciones y la condena ambiental
El incumplimiento de las promesas políticas afecta directamente a los vecinos de Comodoro, quienes no cuentan con playas aptas para uso recreativo a pesar de vivir en una ciudad costera.
«Es inadmisible que una ciudad con tanto potencial esté condenada por la inacción de sus líderes», comentó un vecino que colaboró en la recopilación de imágenes para el informe.
Además, la única planta de tratamiento operativa en la ciudad procesa apenas el 4% de los efluentes. Para agravar la situación, el emisario que supuestamente canaliza las aguas tratadas al mar tiene múltiples desperfectos, incluyendo caños rotos que vierten los desechos en zonas cercanas a instituciones clave.
Abandonados
La situación de las playas de Comodoro Rivadavia no es nueva. Décadas de desidia administrativa y falta de planificación han llevado a este estado de emergencia ambiental. Mientras tanto, la población enfrenta las consecuencias directas: riesgos para la salud, pérdida de espacios recreativos y un deterioro del entorno natural.
El caso de Comodoro refleja un problema más amplio en Argentina, donde las promesas políticas suelen quedarse en anuncios vacíos. Resolver esta crisis requiere no solo de inversiones económicas significativas, sino también de un compromiso político firme y sostenido.
Hoy, los vecinos de Comodoro exigen algo básico: playas limpias, soluciones reales y el cumplimiento de las promesas hechas por sus autoridades. La pregunta que queda es si esas demandas serán finalmente escuchadas.