Una denuncia de 17 fojas y 27 pruebas documentales acusa a la secretaria de Cultura de Comodoro Rivadavia, Liliana Peralta, de abuso de poder, nepotismo, malversación de fondos, entre otros delitos. La funcionaria, que suena como candidata a intendente para 2027, está bajo la lupa del Ministerio Público Fiscal.
Una grave denuncia sacude los pasillos del Ministerio Público Fiscal en Comodoro Rivadavia. Un abogado, en un encuentro informal, reveló que se ingresó una denuncia que acusa a la secretaria de Cultura de la ciudad, Liliana Peralta, de cometer una serie de delitos durante su gestión. La denuncia incluye cargos por abuso de poder, incumplimiento de deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función pública, nepotismo, falsedad de documentación y malversación de fondos.
«Ni uno dejó de hacer, hizo todos los delitos», comentó la fuente. Según el relato, la persona que presentó la denuncia llegó con miedo a la sede del Ministerio Público Fiscal. «Es la primera vez que hago esto, nunca había estado aquí», habría dicho al personal de mesa de entrada, donde entregó 17 fojas de denuncia acompañadas de 27 páginas de pruebas documentales.
La acusación apunta a Liliana Peralta, quien además de ser secretaria de Cultura, es una figura que ya ha comenzado a sonar como posible candidata a intendente para las elecciones de 2027. En la denuncia, se relatan hechos vinculados a la contratación de empresas durante el aniversario de Comodoro Rivadavia, donde se gastaron importantes sumas de dinero en artistas nacionales como Los Totora y Rodrigo Tapari. La directora del área de Cultura, una empleada de carrera de la municipalidad, pidió revisar los números y gastos, pero fue desestimada con una inquietante respuesta de Peralta: «A las cabecitas negras se las ignora».
El conflicto escaló cuando la misma directora de Cultura denunció la contratación de una empresa vinculada a Eduardo Lucas Orlando, hijo de Peralta, para encargarse de los stands y ploteos durante los eventos del aniversario. Esta situación, junto a otras decisiones irregulares, fue lo que llevó a la directora a elevar las sospechas a la justicia. Además, según la denuncia, la funcionaria fue sometida a un hostigamiento laboral, le cambiaron las claves de acceso a los sistemas, y le fueron retirando funciones.
El caso está ahora en manos del Ministerio Público Fiscal, mientras el ambiente en la municipalidad de Comodoro Rivadavia parece estar marcado por un silencio inquietante